El pastel de bananas es un postre ampliamente conocido en los países sudamericanos donde, por su delicioso sabor es muy apreciado y solicitado.
La banana, además de deliciosa, nos trae una extraordinaria combinación de tres nutrientes esenciales, como son el potasio – muy importante en el control de la presión arterial -, la fibra que ayuda a disminuir el colesterol y los antioxidantes, necesarios en la vasodilatación y en mejorar la circulación, además de aportar las vitaminas A, C, B1, B2, B6, B9 – ácido fólico – y E. Otros minerales que contiene son el magnesio, hierro, selenio, zinc y calcio.
Resulta muy interesante la producción mundial de la banana, pues nos encontramos que la India tiene el primer lugar, con 30.8 millones de toneladas; en segundo lugar China, con 11.2 millones de toneladas, seguido de Filipinas con 9.3 millones de toneladas y muy cerca Colombia e Indonesia con 7.2 millones de toneladas, cerrando con Ecuador, que además se constituye en el principal exportador mundial, con 7.1 millones de toneladas producidas.
El Banano conocido desde el año 650 después de Cristo, proviene del Asia Meridional, llevada a Canarias durante el siglo XV y luego a Europa en el año 1516. Su cultivo comercial data de finales del siglo XIX o principios del XX. Poco a poco fue introducido en diversas regiones y países, y así encontramos que los españoles se encargaron de llevar este fruto a México, posteriormente fue cultivado por los portugueses en Brasil, donde recibió este nombre – banana – que deriva de la lengua que hablaban los esclavos africanos que llegaron a tierras de Brasil.
En el año 1870, el estadounidense Lorenzo Dow Baker, llegó en una embarcación a Jamaica, donde obtuvo una carga de cocos y bananas que trasladó a New Jersey, donde funda quince años después, gracias al éxito y prosperidad alcanzada, la empresa Boston Fruit Company, dedicada al control total de la producción, plantación, cultivo, cosecha y transporte de la banana; años después, en 1899, se asocia con Minor Keith, constructor del ferrocarril en Panamá, y es fundada entonces la United Fruit Company.
Antes de compartirte nuestra deliciosa receta de pastel de banana, te damos la explicación de algunos términos culinarios importantes para su preparación.
Algunos detalles de interés:
Cuando nos encontremos con la expresión francesa “mise en place” entendemos que se refiere a preparar todo antes de dar inicio al trabajo, que incluye cortar vegetales, pesar las especias y preparar las salsas o marinadas que sean requeridas para la comida que se va a preparar. Se puede traducir como “todo en su lugar’’ y en gastronomía, para definir la preparación que es necesaria antes de comenzar a cocinar.
El “glaseado” en el ambiente culinario consiste en cubrir ciertos alimentos, con una preparación brillante, generalmente dulce, que le proporciona una textura crujiente y le otorga una apariencia algo brillante.
Existen varios tipos de glaseado entre los cuales destacan el transparente, el espejo, de chocolate, de limón y algunos para comidas saladas como el especial para carnes y mariscos, no pudiendo faltar el exclusivo para verduras y tubérculos.
El azúcar glass o glasé se caracteriza por estar pulverizada o molida a tamaño de polvo con añadido de 2 o 3% de almidón. Se diferencia con la azúcar tradicional, porque esta última tiene cristales en formas irregulares; difíciles de disolver rápidamente, en cambio el glass es un polvo fino uniforme, más fácil de separar.
Receta Pastel del Banana
Pastel de Banana: Consejos para la preparación de este rico postre
- Las bananas a utilizar deben estar muy maduras, y bien trituradas para obtener el puré.
- Los ingredientes en polvo es conveniente cernirlos para eliminar partículas no convenientes.
- En el caso de que el pastel sea mayor a un molde No 20, es necesario aumentar la cantidad de los ingredientes.
Porciones: Entre 6-8 personas depende de la distribución
Ingredientes para el pastel:
- 120 gramos de margarina
- 2 huevos
- 3 bananas
- 1 cucharada de leche
- 1 cucharadita de canela de polvo
- 2 tazas grandes de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato
- Una pizca de sal.
- 1 cucharadita de vainilla
- 100 gramos de frutos secos
Ingredientes para el glaseado:
- 250 gramos de azúcar glass (impalpable)
- 3 cucharadas leche
- 1 clara de huevo
- 1 colorante vegetal a gusto
Procedimiento para preparar el pastel de banana
- Precalentar el horno a 170º grados centígrados, mientras se preparan todos los ingredientes que vamos a utilizar, lo que en francés se refiere a “mise en place.”
- Elaborar la mantequilla, valiéndonos de batidora o amasadora, hasta que se logre un preparado bien cremoso.
- Agregar la taza de azúcar en dos partes, y al mismo tiempo mezclar hasta que se logre su total integración, sin la presencia de grumos o pequeñas pelotas.
- A este producto obtenido se le agregan los huevos, de manera progresiva, uno a uno, utilizando la batidora a poca velocidad, hasta que todos estos ingredientes estén bien incorporados.
- Agregar las bananas hechas puré .
- Incorporar en este momento la cucharada de leche, la canela, las tazas de harina de trigo, el polvo para hornear y el bicarbonato y se mezcla con una paleta de madera.
- Agregar la leche, vainilla al gusto y los frutos secos (al gusto).
- Colocar todo en un molde apropiado.
- Introducir en el horno ya precalentado en 170 grados centígrados durante 40 minutos.
- Si se desea, una vez extraído el pastel del horno, este puede ser decorado con un glaseado.
Tiempo de preparación: 10 minutos
Procedimiento para preparar el glaseado.
- Calentar en una olla pequeña el azúcar con la leche y la clara de huevo, y batir hasta que estén totalmente incorporados y la mezcla se observe homogénea.
- Agregar el colorante vegetal.
- Utilizar de inmediato, colocando una capa sobre el pastel, para evitar que se seque y se dificulte su uso.
El pastel de banana, más que una simple delicia gastronómica, se transforma en una travesía cultural e histórica que abarca distintas regiones del mundo, reflejando la riqueza de sus orígenes y la diversidad en sus aplicaciones.
Desde la India hasta América Latina, este postre no sólo deleita el paladar, sino que también proporciona una visión sobre el valor nutricional y la relevancia económica de la banana. Su elaboración, que incorpora técnicas culinarias como el “mise en place” y el uso de glaseados, es un reflejo de cómo un postre puede ser nutritivo y delicioso al mismo tiempo.
Al saborear este pastel, no sólo disfrutamos de un gusto excepcional, sino que también nos sumergimos en una historia rica y fascinante que cruza continentes y épocas. De esta forma, el pastel de banana no es sólo un postre, sino también un tributo a la tradición, la salud y el sabor, que nos invita a descubrir y valorar los sabores del mundo desde nuestra propia cocina.
