El brisket es un corte de carne que ha ido ganando popularidad en los restaurantes norteamericanos de cocina a la brasa, y que, poco a poco, se está abriendo también camino en España y otros países.
Este corte de carne proviene del pecho de la vaca o de la ternera, y es rico en colágeno, lo que le confiere una jugosidad y suavidad exquisitas al cocinarlo durante un periodo prolongado de tiempo.
De hecho, su cocción puede tardar entre 12 y 16 horas, a baja temperatura, ya sea en la parrilla, en el horno o en una olla de cocción lenta. Para servir esta carne, la ensalada de col es uno de sus acompañamientos más populares, y una cerveza fría suele ser la bebida de elección.
El origen del brisket se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII, cuando muchos europeos y rusos emigraron a Texas, que en aquel entonces era el estado con la producción de carne de vacuno más alta del país.
Debido a que la mayoría de los emigrantes no podían permitirse piezas de carne caras, se empezó a utilizar el brisket, que en aquel entonces era una carne poco apreciada. Hoy en día, esta pieza se ha convertido en un corte popular y valorado en la gastronomía estadounidense.
El brisket se compone de los pectorales profundos y superficiales del animal, de los cuales se pueden obtener dos cortes diferentes: el flat cut y el point cut. El primero es más delgado y magro, mientras que el segundo es más grueso y graso. En España esta pieza de carne se usaba principalmente para hacer caldo. Uno de los platillos, con esta carne, más populares es el brisket al estilo de Texas.
El brisket y el pastrami se parecen mucho, sin embargo son dos productos diferentes. El pastrami puede elaborarse también con el pecho del animal, aunque también se pueden utilizar otros cortes nobles, especialmente del vientre de la vaca. El pastrami se cura en una salmuera de azúcar, sal y especias antes de ser ahumado y cocido al vapor, lo que le da una textura parecida a la de un embutido, mientras que el brisket se cocina directamente en la parrilla o en el horno.
Para preparar el brisket se debe limpiar la grasa de la carne, salpimentarla y dejarla marinar con una mezcla de sal, especias y hierbas aromáticas durante un periodo de 10 a 12 horas. En la barbacoa se cocina a baja temperatura con fuego indirecto y humo, mientras que en el horno se puede reducir el tiempo de cocción a unas 4 horas.
También se puede cocinar en una olla de cocción lenta, sin necesidad de añadir líquido. Después de cocinarlo, se deja reposar antes de cortarlo en lonchas en la dirección contraria a la fibra de la carne.
¡No te pierdas la oportunidad de probar el Brisket, el corte de carne que está conquistando paladares no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo!