El 22 de septiembre de 2023, Brian Duffield nos presentó su segundo largometraje, “Nadie podrá salvarte” (“No one will save you”), una obra que se desarrolla en un intrigante mundo sin diálogos. En este filme, Duffield nos sumerge en una narrativa que oscila entre la ciencia ficción y el terror de una manera que nos mantiene pegados a la pantalla desde el principio hasta el final. En un mundo donde la mayoría de las películas sobre explican cada detalle, Duffield apuesta valientemente por la comunicación puramente visual y sonora, y lo hace con un éxito impresionante. Este thriller de ciencia ficción y home invasion se ha deslizado silenciosamente en la plataforma de streaming Star+ y merece una mayor atención.
Sin un sólo diálogo Nadie Podrá Salvarte es la mejor película de la temporada
La película nos recuerda al enfoque de M. Night Shyamalan en sus días de gloria, particularmente a su trabajo en “Señales”. En esta película, las extrañas marcas en un campo predijeron una invasión alienígena, y de manera similar, la protagonista de “Nadie podrá salvarte” comienza a notar que algo inusual está ocurriendo a su alrededor. Sin embargo, aquí se plantea la pregunta de si existe alguna posibilidad de salvación. La protagonista, a la que nunca se le menciona por nombre, enfrenta a una serie de extraterrestres con intenciones sombrías, y su lucha por la supervivencia se convierte en el núcleo de la película.
Lo que destaca de manera inmediata en esta película es su audaz decisión de omitir por completo los diálogos. En lugar de palabras, la película se comunica a través de ruidos ambientales, ecos lejanos y los siniestros sonidos guturales de los invasores alienígenas. En un momento en que la mayoría de las películas se preocupan por explicarlo todo a través de conversaciones y diálogos explicativos, Duffield nos entrega una experiencia cinematográfica única basada en la pura expresión visual y sonora. Es una apuesta que, en última instancia, le otorga a la película una tensión insoportable que se intensifica a medida que avanza la trama.
La protagonista, interpretada por la talentosa Kaitlyn Dever (a quien recordarán de su papel en “La noche de las nerds” / “Booksmart” de Olivia Wilde), se enfrenta a su desgarrador entorno con una destreza actoral impresionante. A pesar de la falta de diálogos, Dever logra transmitir una amplia gama de emociones y sensaciones. Desde la inquietud inicial hasta la desesperación de su lucha por sobrevivir, su actuación es simplemente asombrosa. Pero lo que realmente destaca es su habilidad para transmitir una sensación de placidez en el acto final de la película. Este es un momento crucial en el que la película explora la psicología y el pasado de la protagonista, aunque estas cuestiones no encajen perfectamente con el tono frenético y de pura supervivencia que se ha mantenido hasta ese momento.
La dirección de Duffield es impecable. En lugar de depender de largos diálogos o exposición verbal, se apoya en una serie de ideas visuales impresionantes para contar la historia. El mundo alienígena que presenta es misterioso y aterrador, con una atmósfera que te mantiene al borde de tu asiento en todo momento. La falta de información verbal también permite que el espectador participe activamente en la interpretación de lo que está sucediendo en la pantalla, lo que añade un nivel adicional de inmersión en la historia.
La duración de la película, de tan solo 88 minutos, se siente adecuada. No hay un solo minuto desperdiciado; cada escena contribuye al crecimiento de la tensión y al desarrollo de la historia. La trama se desarrolla de manera fluida, y la combinación de ciencia ficción, terror y elementos de home invasion mantiene a la audiencia en vilo en todo momento.
La cinematografía de Aaron Morton merece una mención especial. Sus imágenes son impactantes y capturan la esencia de la película de manera magistral. Cada toma es un lienzo de inquietud y asombro, lo que contribuye en gran medida a la atmósfera general de la película.
La música, a cargo de Joseph Trapanese, acompaña perfectamente la tensión y el suspense de la película. Aunque hay una falta de diálogos, la partitura musical actúa como un lenguaje en sí mismo, intensificando las emociones y la inmersión del espectador en la historia.
“Nadie podrá salvarte” es una película que rompe con las convenciones cinematográficas y demuestra que a veces menos es más. La ausencia de diálogos permite que la narrativa se desarrolle de una manera única y aterradora, manteniendo a la audiencia en vilo desde el primer minuto. Kaitlyn Dever brilla en el papel de la protagonista, y su actuación es un testimonio de su talento actoral.
A pesar de un acto final que podría no encajar perfectamente con el tono previamente establecido, la película en su conjunto es un logro impresionante que demuestra la habilidad de Brian Duffield como director y guionista. “Nadie podrá salvarte” es un thriller de ciencia ficción y terror que te atrapará y no te soltará hasta el último segundo. Esta película merece un lugar en el catálogo de Star+ y la atención de los amantes del cine que buscan una experiencia cinematográfica única e inolvidable.