martes 15, octubre 2024
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Voz de los “sin voz”: Dolores Huerta y su lucha por la justicia

Dolores Clara Fernández Huerta, cofundadora de la Asociación de Trabajadores Agrícolas Unidos (United Farm Workers Association), es una de las activistas laborales más influyentes del siglo XX y líder del movimiento de derechos civiles chicano
Dolores Huerta es una de las activistas laborales más influyentes del siglo XXI.
Crédito de la imagen: La Fundación César Chávez

Nacida el 10 de abril de 1930 en Dawson, Nuevo México, Huerta era la segunda de los tres hijos de Alicia y Juan Fernández. La discriminación que vivió y el activismo comunitario de su madre influyeron profundamente en Dolores. Al obtener un título asociado en educación, Huerta se dio cuenta de que podía ayudar más a los niños de familias agrícolas trabajando directamente con sus padres y organizando a los trabajadores.

Iniciando su carrera como activista en 1955, co-fundó la sección de Stockton de la Community Service Organization (CSO) y más tarde, la Agricultural Workers Association. A través de la CSO, Dolores conoció a César Chávez, compartiendo el interés por organizar a los trabajadores agrícolas. En 1962, fundaron juntos la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas (NFWA), predecesora de la Unión de Trabajadores Agrícolas (UFW). Dolores Huerta sirvió como vicepresidenta de la UFW hasta 1999.

A pesar de enfrentar prejuicios étnicos y de género, Huerta ayudó a organizar la huelga de Delano en 1965 y fue la principal negociadora en el subsecuente contrato obtenido por los trabajadores. Trabajó incansablemente por condiciones de trabajo más seguras, beneficios de desempleo y de salud para los trabajadores agrícolas. Fue la fuerza impulsora detrás del exitoso boicot nacional en contra de la industria de la uva, en los últimos años de la década de los 60’s, logrando como resultado un exitoso contrato sindical en 1970.

Foto por: Shutterstock

En 1973, Dolores Huerta lideró otro boicot de consumidores contra las uvas, que resultó en la histórica Ley de Relaciones Laborales Agrícolas de California de 1975. Durante los años 70, 80, 90 y 2000, Huerta se desempeñó como lobista y trabajó arduamente para elegir a más latinos y mujeres en cargos políticos, además de abogar por los derechos de las mujeres.

Reconocida con múltiples honores, Dolores Huerta recibió el Premio de Derechos Humanos Eleanor Roosevelt en 1998 y la Medalla Presidencial de la Libertad en 2012. Hasta el 2015, fue miembro de la junta de la Fundación Feminist Majority, la secretaria-Tesorera Emérita de los Trabajadores Agrícolas Unidos de América y la presidenta de la Fundación Dolores Huerta.

Foto por: Rena Schild/Shutterstock

Incluso a sus 93 años, Dolores Huerta persiste como una ferviente defensora en la lucha contra la discriminación hacia los latinos y en la promoción de la equidad de género. Su vida y legado han sido inmortalizados en el documental de 2017: “Dolores”, bajo la dirección de Peter Bratt. Dicha producción, realizada para PBS y contando con Carlos Santana como Productor Ejecutivo, resalta el impacto significativo de Huerta en la sociedad americana y su incansable labor en favor de los inmigrantes y las personas en situación de pobreza, así como en la defensa de la justicia y la igualdad.

“El documental “Dolores” destaca la dedicación de Huerta en la lucha por los derechos civiles y laborales de los Latinos.

“Dolores”, el documental, ofrece un recordatorio oportuno del poder de la acción colectiva en servicio de la justicia social y como una corrección a una historia que, hasta entonces, había relegado de su impacto a los marginados. Su labor no se limita a su trabajo con César Chávez, durante los años 60, ya que Huerta además ha sido una constante defensora de los derechos de las mujeres, los inmigrantes y de personas que viven en la extrema pobreza. Su trabajo en sí ha dado como resultado el desarrollo de varios programas sociales y una legislación en apoyo a todos estos grupos marginados.

La figura de Dolores Huerta resplandece como un faro de esperanza y un símbolo indomable de fuerza en la historia de la lucha por los derechos civiles y laborales en los Estados Unidos. Su persistente voz por los “sin voz”, y sus grandes acciones, han tejido un legado de resistencia y valentía que continúa resonando e inspirando a nuevas generaciones a levantar la voz y seguir luchando por un mundo de igualdad y dignidad para todos. El documental “Dolores” nos recuerda la relevancia de su lucha y la magnitud de su impacto, revelándonos la importancia de la acción colectiva en pro de la justicia social. En este Mes de la Herencia Hispana, rendimos un sincero homenaje a Dolores Huerta y celebramos sus invaluables contribuciones, recordando que, a través de la perseverancia y la unidad, se puede construir un futuro donde la justicia y la igualdad prevalezcan. ¡Sí se puede!

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