Janucá: Todo lo que Debes Saber sobre el Festival de las Luces
Janucá, la Fiesta de las Luces, celebra la fe y la resistencia del pueblo judío con tradiciones llenas de significado, como el encendido de la hanukkiah
Janucá, también conocida como la Fiesta de las Luces, es una de las festividades más significativas del calendario judío. Esta celebración de ocho días honra un milagro histórico, el cual marcó la fe y la resistencia del pueblo judío.
Cada año, entre finales de noviembre y diciembre, Janucá reúne a las familias alrededor de las luces de la hanukkiah, recordando el valor de mantener viva la tradición.
Janucá: Más Allá de una Celebración Religiosa
Janucá no es simplemente una celebración religiosa; es un homenaje a la perseverancia y la libertad de fe. Esta festividad conmemora la determinación del pueblo judío por preservar su religión, frente a la opresión.
También es conocida como la Fiesta de la Dedicación o la Fiesta de los Macabeos , y aunque a menudo se la asocia erróneamente con la Navidad, tiene un origen, simbolismo y propósito, completamente diferentes.
El Orígen: Un Legado de Resistencia y Fe
La historia se remonta al año 165 aC, cuando los macabeos, un grupo de guerreros judíos, liderados por Judá Macabeo, lograron una victoria decisiva sobre los sirios.
Bajo el dominio del rey Antíoco Epífanes, los rituales judíos habían sido prohibidos y el Templo de Jerusalén había sido profanado, al dedicarse al culto de Zeus Olimpio.
Tres años después, los macabeos liberaron Jerusalén y aprendieron la tarea de rededicar el Templo. Fue durante esta preparación cuando ocurrió el milagro que Janucá celebra: solo había suficiente aceite para iluminar el candelabro del Templo por una noche, pero este duro ocho días, tiempo suficiente para preparar más aceite. Este evento quedó registrado en el Talmud como un símbolo de fe y esperanza.
La palabra "Janucá" significa "dedicación" y honra no solo la restauración del Templo, sino también el milagro del aceite que inspiró esta celebración.
Cómo se Celebra Janucá: Tradiciones llenas de Luz y Significado
El encendido de la hanukkiah es el ritual central de Janucá. Este candelabro especial tiene ocho brazos, uno por cada noche del milagro, y una vela adicional llamada "Shamash", la cual se utiliza para encender los demás candelabros.
- Durante el primer día de Janucá, se enciende una vela y, cada noche, se añade una más hasta completar las ocho.
- Las velas se colocan en la hanukkiah de derecha a izquierda, pero se encienden de izquierda a derecha, siguiendo la tradición hebrea.
Aunque muchas personas usan el término "menorá", lo que realmente se utiliza en Janucá es la "hanukkiah". Esta diferencia es importante, ya que la menorá tiene siete brazos y es un símbolo general del judaísmo, mientras que la hanukkiah está diseñada específicamente para esta festividad.
Más Allá de las Velas: Otras Tradiciones de Janucá
Además del encendido de las velas, Janucá se celebra con actividades y comidas, las cuales tienen un profundo significado.
- Juegos de dreidel: Este trompo de cuatro caras es un juego tradicional, el cual simboliza la resistencia cultural judía. Cada lado del dreidel lleva una letra hebrea, la cual forma el acrónimo de "Un gran milagro ocurrió allí".
- Alimentos fritos: Los platillos como los sufganiyot (rosquillas rellenas de mermelada) y los latkes (panqueques de papa) se fríen en aceite, recordando el milagro del aceite que se utilizó durante ocho días.
- Intercambio de regalos: Aunque no es una tradición originalmente judía, en muchos lugares, los niños reciben obsequios durante Janucá, especialmente en contextos donde conviven con comunidades cristianas.
La Relevancia Actual de Janucá
En un mundo donde la diversidad cultural es más valorada que nunca, Janucá se ha convertido en una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la libertad religiosa y la perseverancia.
La luz de la hanukkiah no solo ilumina hogares, sino también el legado de una historia, la cual resuena con valores universales de fe, resistencia y unidad familiar.
Para muchas familias, Janucá representa un momento de conexión, donde generaciones se reúnen para compartir historias, tradiciones y esperanza. Es un recordatorio de que, incluso, en los momentos más oscuros, un pequeño destello de fe puede iluminar el camino.