Los Pumas rugen en el Azteca: Una noche inolvidable para Huerta y una pesadilla para Cruz Azul
El fenómeno Huerta deja su huella en un emocionante duelo, marcando la diferencia con su magia en la cancha
Ciudad México – En lo que parecía ser un encuentro propicio para que el Cruz Azul resurgiera en el Apertura 2023, los Pumas, liderados por el incansable Chino Huerta, apagaron las esperanzas celestes con una demostración futbolística sobresaliente en el Estadio Azteca. Un escenario que se ha tornado cada vez más hostil para los de casa y donde la afición auriazul pareció sentirse más local que nunca.
El equipo dirigido por Joaquín Moreno, en busca de un resurgimiento en la tabla, parecía perder el norte frente a la estrategia precisa de Antonio Mohamed, ya que Moreno, quizás con exceso de confianza, dejó a Díber Cambindo y Moisés Vieira fuera del inicio, una decisión que lamentaría conforme avanzaba el juego.
El Chino Huerta, la sensación auriazul, dio un espectáculo aparte. En una jugada destacada, tras un desborde por la banda izquierda, forzó un penal que, tras cierto drama y la intervención del VAR (Árbitro asistente de video), él mismo transformó en el primer gol para Pumas. Pero Cruz Azul no se quedaría atrás, y Ángel Sepúlveda, mostrando su calidad, empataría con un gol a balón parado, anotando su cuarto gol del torneo.
El segundo tiempo mostró a un Mohamed estratégico, reformulando su alineación para aprovechar los espacios que Cruz Azul dejaba en su búsqueda desesperada por remontar. Huerta, una vez más, deslumbró con un disparo potente que se clavó en la red, desafiando la estirada de Gudiño. La confianza de Pumas creció, y con goles de Ulises Rivas y Nathan Silva, sellaron una victoria contundente de 4-1.
Para Cruz Azul, la noche fue la continuación de una serie de decepciones en la Apertura 2023. No logran consolidarse en el Azteca y acumulan cinco encuentros sin saborear la victoria. Pumas, por su parte, con esta victoria contundente, se posiciona como un fuerte contendiente al título, ocupando ya el tercer puesto en la Tabla General.
Mientras el Estadio Azteca se queda sumergido en reflexiones y preguntas sin respuesta para la afición celeste, los ecos de los cánticos auriazules resuenan con fuerza. Una noche en la que Pumas no sólo ganó un partido, sino que también conquistó corazones, reafirmó su legado y marcó un precedente de cara a lo que queda del torneo.