Gastón Santos: Rejoneador y Figura del Cine Western Mexicano
Descubre la vida de Gastón Santos, famoso rejoneador y actor del cine western mexicano, con una carrera marcada por éxitos y controversias
Gastón Santos Pue fue un rejoneador de toros y actor de cine, famoso por sus películas del género western del cine mexicano, en las décadas de los años cincuenta y sesenta.
Gastón Santos Pue nació en Tamuí, en San Luis Potosí, el 12 de julio de 1931 y falleció el 17 de enero del 2024 en el Rancho La Jarilla, en la misma población que lo vio nacer, como resultado de un cáncer de colon.
Gastón Santos: Hijo del Influyente Político Gonzalo N. Santos
Santos fue hijo del político Gonzalo N. Santos, hombre fuerte del estado de San Luis Potosí, el cual se convirtió en Gobernador de la Entidad, después de ser el más poderoso cacique de la región del centro del país mexicano.
Su Educación fue Realizada en el Extranjero
La fuerza política y económica de su familia le permitió a Gastón Santos el emigrar a los Estados Unidos y enrolarse en la Academia Militar de Texas, donde recibió su educación, durante sus años formativos de juventud.
Ya en sus veinte años, Gastón decide viajar a Portugal donde aprende el arte del rejoneo, recibiendo la alternativa de rejoneador el 2 de septiembre de 1954, en la Plaza de toros Campo Pequeno de Lisboa. Joao Branco Nuncio fue el que le otorgó la gran oportunidad de iniciar su carrera de rejoneador, una profesión que también logro heredar a su hijo, Gastón Santos Jr.
Toreó en el Rancho de Cantinflas
De acuerdo con un artículo publicado en MARCA.com titulado "Gastón Santos actor. ¿De qué murió, esposa y en qué películas del cine mexicano participó?", en 1949, lidió y mató su primer toro en el Rancho El Detalle, propiedad de Mario Moreno "Cantinflas". Su primera oportunidad de fungir como rejoneador, ya de regreso en México, fue en la Plaza México, el 6 de marzo de 1955. La partida de toros fue proporcionada por Ernesto Cuevas.
Sus Inicios en el Cine Mexicano y sus Películas
La popularidad adquirida como rejoneador, además de contar con gran porte de galán y un estado físico excelente, ganó la atención de Alfredo Ripstein, un productor de cine, el cual intentó convencer a Santos el que ingresara en el ámbito del cine, a lo que le rejoneador rechazó hacer, en la primera instancia.
En esta época, la popularidad y calidad del cine mexicano estaba en su apogeo y la gran mayoría de las películas eran basadas en la típica historia del charro mexicano, un valiente y luchador por la justicia, enamorador de mujeres, tomador de tequila, etc.
Ripstein quiso ingresar a Gastón Santos en el ámbito de las películas western, mezclando un poco la tradicional figura del héroe mexicano con las películas western de los Estados Unidos, algo que resultó un éxito, tras las primeras películas filmadas por Gastón Santos.
Su incursión en el cine daba inicio en 1957 con la filmación del filme titulado, El Pantano de las Animas, dirigida ésta por Rafael Baledón.
En el filme, Gastón Santos funge como investigador de una serie de crímenes realizados en el área cercano al Pantano de las Animas, donde se esconde un monstruo, bajos sus aguas, el cual comete asesinatos y genera terror en los habitantes de la región. Gastón es acompañado por su fiel amigo Espergencio, el cual es llamado por Gastón como, “coyote loco.”
Gastón Santos, empleando su propio nombre en el filme, y cabalgando su caballo, Rayo de Plata, rechaza las creencias de los pobladores, los cuales piensan que los crímenes han sido cometidos por las animas que existen por debajo de las aguas del pantano e inicia una investigación que finalmente descubre a los asesinos.
En su segundo filme, titulado La Flecha Envenenada, también en 1957, Gastón Santos y su inseparable amigo, Espergencio, descubren la banda de criminales que asedian la región, los cuales utilizan los servicios de un indio apache, el cual con sus flechas envenenadas, comete una serie de asesinatos y asaltos que aterrorizan la región.
En sus películas, Santos empleaba sus habilidades físicas para protagonizar la gran mayoría de sus escenas, donde enfrentaba a los malhechores en batallas de cuerpo a cuerpo. Tiempo después, muchas de sus escenas, en estos combates, serian idolatradas por muchos de sus seguidores.
Al siguiente año, en 1958, Santos participa en la película de nombre, El Potro Salvaje, otorgando mucha protagonización en este filme a su bello caballo, Rayo de Plata, el cual descubre y mata a uno de los asesinos.
En los siguientes dos filmes, Gastón Santos no participaría como protagonista principal y una de esas películas, titulada, Misterios de Ultratumba, dirigida por Fernando Méndez, en 1959, lo hizo como actor en papel secundario.
En el mismo año de 1959, Gastón Santos participó en La Edad de la Tentación, dirigida por Alejandro Galindo, junto a actores y actrices de la talla de Mapita Cortes, Fernando Lujan, Alejandro Ciangherotti, entre otros, pero también en un rol de papel secundario. En estos filmes, no desarrollaría los papeles de héroe justiciero.
Pero ya a finales de 1959, Gastón regresaría a su papel de héroe, en la cinta titulada Los Diablos del Terror, dirigida esta por Fernando Méndez. Santos, acompañado de Rayo de Plata y de “coyote loco” combaten a una poderosa banda de asesinos que siembran una serie de asesinatos en la región, con la intención de adueñarse de valiosas tierras.
En la última cinta filmada en 1959, Santos se involucra, otra vez, en luchar en contra de los mitos y leyendas generadas por la “llorona”, en una hacienda y región que es gobernada por las creencias que la crisis económica ha sido generada por la muerte de la dueña de la hacienda, tras haber sufrido la trágica muerte de sus dos pequeños hijos, en las arenas movedizas del pantano adyacente a la finca.
El Grito de la Muerte involucra una antigua leyenda que ha logrado conservarse en la sociedad mexicana, la cual incluye los llantos interminables de una mujer dolida por la terrible muerte de sus dos hijos.
Gastón Santos Compitió en Popularidad con los Grandes Actores
Esta inclusión de esta famosa leyenda en el filme, logró catapultar las actuaciones de Gastón Santos, ignorando sus limitados talentos de actor y posicionando al galán como uno de los favoritos de la audiencia, los cuales estaban acostumbrados a solamente incluir a tradicionales actores mexicanos de la talla de Luis y Antonio Aguilar, Jorge Negrete, Javier Solís, Rodolfo de Anda, entre otros, y por supuesto, el más popular de todos: Pedro Infante.
Y aunque Gastón Santos nunca fue elevado al nivel de estos famosos actores, sus películas proporcionaron la oportunidad al público de identificarse con el personaje del héroe justiciero.
Después del Grito de la Muerte, en 1960, Gastón Santos participaría en la filmación de, Una Bala es mi Testigo, acompañado de los excelentes actores Mauricio Garcés y Jaime Fernández. Jóvenes y Bellas ocurriría después, en 1962, así como El indomable, en 1966.
Su Más Grande Participación
En 1967, Gastón Santos filmó una de sus mejores películas de actuación en el filme titulado, El Silencioso, con la participación de Emilio, “el indio” Fernández y del primer actor, Luis Aguilar. El filme fue dirigido por Alberto Mariscal.
Al término de su contrato de cine, Gastón Santos decide retirarse del cine para enfocarse completamente en la profesión de rejoneador. El 23 de junio se presentaría en las Ventas de Madrid, con toros proporcionados por Dolores de Juana de Cervantes.
Su Retiro del Cine
En un recordado evento, Gastón Santos participaría en la primera corrida de la Feria de San Marcos de Aguascalientes, en 1974, en la cual también participaron Pedro Louceiro, Felipe Zambrano y Jorge Hernández Andrés.
Poco tiempo después, Gastón Santos se alejaría de la profesión de rejoneador, tras haber participado en 1348 corridas. Poco después de su anunciado retiro, Santos se concentraría totalmente en criar y entrenar caballos lusitanos, en su rancho La Jarrilla de San Luís Potosí.
Una mancha en la historia de Gastón Santos ocurriría el 30 de mayo de 2016, cuando el ex actor baleó a un abogado, tras una discusión entre ambos, por el adeudo de una compra-venta de una propiedad. Finalmente, el actor sería detenido y acusado por las autoridades ministeriales, por mandato del Juez Octavo de Primera Instancia del Ramo Penal, con sede en la capital potosina.
Santos, finalmente tuvo que pagar por el intento de asesinato, al ser reclutado en el Centro de Reinserción Social de “La Pila”, en San Luís Potosí.
Su breve incursión en el ámbito del cine, generó una serie de filmes que gustaron enormemente a una generación de espectadores que encontraron en él, a un héroe de la pantalla grande.
Y aunque sus dotes de actuación no eran de la talla de los grandes actores de esa época, su carisma y porte de galán le ganaría muchos admiradores, los cuales todavía, hasta la fecha, continúan disfrutando de sus películas.