La belleza se considera un arte de vivir en Francia, pero no solo eso, sino también la dieta francesa, los autocuidados y la dieta son pilares fundamentales. Para las chicas francesas, “lo que es importante para tu salud, también lo es para tu piel“, como el deporte y una buena alimentación.
La Dieta Francesa
Según Mathilde Thomas, fundadora de la firma cosmética francesa Caudalie, “las francesas intentamos movernos lo más que podemos, evitamos los alimentos procesados y bebemos mucha agua e infusiones durante todo el día“.
El Vino Tinto: Un Secreto en la Dieta Francesa
Uno de los gestos imprescindibles en la dieta francesa es, según Thomas, “llenar una copa de vino tinto en la cena todas las noches porque es rico en resveratrol y proporciona muchos beneficios para la salud, asegurando la vida de las células“.
Thomas, además de seguir una dieta francesa sana y practicar deporte regularmente, realiza una cura de uvas cada año, comiendo solo uvas durante tres días para desintoxicar su cuerpo y mantener su piel radiante.
Disciplina en los Horarios de las Comidas
Aunque no todas las francesas hacen la cura de uvas como Mathilde, son muy disciplinadas con los horarios a la hora de comer. Sylvie Durcudoy, directora de comunicación de Dior, destaca que los horarios de las ingestas son clave para mantenerse delgadas, siguiendo un ayuno intermitente natural.
“En Francia, el tiempo que transcurre entre el desayuno y la comida, y entre la comida y la cena no supera las cinco horas, por lo que no solemos picar entre horas ni acostarnos con el estómago lleno“, asegura Durcudoy.
La Dieta Francesa y el Cuidado de la Piel en el ADN
La fascinación por la moda y la belleza está profundamente arraigada en la cultura francesa. Isabelle Picou, directora de comunicación de Clarins, señala que “hasta nuestras abuelas son muy coquetas, y cuidamos nuestra dieta y piel desde la adolescencia.
Nos damos homenajes ocasionales, pero practicamos una dieta francesa sana de forma automática y casi inconsciente como parte de nuestra rutina diaria“.
Comer en Raciones Pequeñas en la Dieta Francesa
El mito de que las francesas comen de todo, pero en pequeñas cantidades, es cierto. Picou explica que muchas veces se saltan el postre y el pan, y optan por platos con cero grasas o mínimas.
A mediodía, comen ensaladas variadas y reservan los quesos para los fines de semana, eligiendo aquellos que engordan menos, como el camembert, brie, o el queso fresco de cabra.
Pasta y Comida Rápida de Consumo Ocasional
Las francesas comen poca pasta y rara vez comida rápida. Aunque disfrutan de dulces ocasionalmente y a veces chocolate, suelen limitarse a una copa de vino o champán que les dura todo el almuerzo o la cena.
“Desayunamos zumo y café, algo de fruta, una rebanada de pan con mantequilla cruda y mermelada. Comemos ensaladas variadas o pescado y carne a la plancha, pero nunca picamos entre comidas“, añade Picou.
La Elección entre Desayuno o Cena
Muchas francesas eligen entre el desayuno o la cena, optando por una ingesta ligera como un yogur para cenar. La clave de su delgadez radica en comer de todo pero en poca cantidad. Picou enfatiza que “la clave es no cambiar de talla y verse atractiva en el espejo“.
Ejercicio Moderado y Hábitos Saludables
Aunque el ejercicio no es una obsesión para las francesas, ha ganado popularidad entre las generaciones más jóvenes. Picou menciona que a ella siempre le ha gustado ir al gimnasio y jugar al tenis, ya que moverse es saludable y moldea el cuerpo de manera armoniosa.
El Dr. Olivier Courtin Clarins, en su libro “Belle dans mon assiette ma beautiful attitude”, refleja la mentalidad francesa de mantenerse guapas a través de la dieta.
Comer Crudo y Caprichos Dulces
Audrey Benhaim, directora de la agencia ATAgency, revela que las francesas suelen hacer tres comidas al día y, si acaso, una fruta o frutos secos entre horas. La cena no es muy tarde y prefieren alimentos crudos para mantener las vitaminas y minerales.
Benhaim comparte su receta de desayuno inspirada en el método de France Guillain, combinando frutas con semillas oleaginosas y aceites de alta calidad.
Respetar el Cuerpo y la Salud
Más que estar delgada, para Benhaim es primordial estar sana y tener energía. “No hay que compararse con nadie“, afirma. Para el almuerzo, opta por ensaladas crudas con proteínas como tempeh de soja, y para la cena, una crema de verduras al vapor para una digestión suave.
La Importancia de la Alimentación Consciente
Aunque se permiten caprichos dulces, como croissants de L’Adoré Café en Madrid, la conciencia sobre la alimentación es fundamental.
“La alimentación es esencial para la salud, y cuidar lo que comemos nos permite mantenernos en forma y reforzar el sistema inmunitario“, concluye Benhaim.
Pequeñas Porciones: Las francesas suelen comer de todo, pero en pequeñas cantidades, lo que les permite disfrutar de diversos alimentos sin excesos.
Vino Tinto Diario: Es común tomar una copa de vino tinto en la cena debido a sus beneficios antioxidantes y su contenido de resveratrol.
Horarios Fijos: Las comidas en Francia se realizan en horarios fijos, evitando así el picoteo entre horas y favoreciendo una digestión adecuada.
Cura de Uvas: Algunas francesas practican una desintoxicación anual, comiendo solo uvas durante tres días para limpiar su organismo.
Preferencia por Quesos Blandos: Aunque aman el queso, suelen optar por quesos blandos como el camembert y el brie, que contienen menos grasos.
Poca Comida Rápida: La comida rápida es rara vez consumida, prefiriendo alimentos frescos y preparados en casa.
Desayunos Ligeros: Un típico desayuno francés incluye café, una rebanada de pan con mantequilla y mermelada, y ocasionalmente un poco de fruta.
Comidas Crudas: Consumir vegetales crudos es común, ya que preservan mejor los nutrientes y vitaminas esenciales.
Dulces con Moderación: Aunque disfrutan de postres y pasteles, lo hacen con moderación, reservándolos para ocasiones especiales.
Menos Ejercicio, Más Movimiento: En lugar de ejercitarse intensamente, muchas francesas prefieren mantenerse activas durante el día caminando y realizando actividades cotidianas.
La belleza y el cuidado personal en Francia no son solo una cuestión de estética, sino un estilo de vida integral que combina una dieta equilibrada, hábitos saludables y un enfoque consciente hacia la salud y el bienestar.