Jack Reacher: Never Go Back, la Película #1 en Netflix que Todos Están Viendo
Tom Cruise regresa como Jack Reacher en la película #1 en Netflix USA. Acción, conspiración y lucha por la paternidad

Jack Reacher: Never Go Back (2016), dirigida por Edward Zwick, es la secuela de la película de 2012 que introduce de nuevo a Tom Cruise como el icónico personaje de Lee Child, un exmilitar convertido en un nómada que se enfrenta a problemas con una mezcla de astucia, fuerza bruta y una habilidad innata para salir de situaciones imposibles.
Sin embargo, a pesar de contar con un elenco talentoso y la promesa de una historia llena de acción y giros inesperados, la película se queda corta en varios aspectos.
Jack Reacher Nunca Vuelve: Un Retorno Familiar, Pero Predecible
La trama se centra en Jack Reacher, quien regresa a su antigua unidad militar en Washington D.C., sólo para descubrir que la mayor Susan Turner (interpretada por Cobie Smulders) ha sido arrestada por un supuesto caso de espionaje.
Jack Reacher, convencido de que Turner está siendo incriminada, se embarca en una misión para descubrir la verdad, desenterrando una conspiración más profunda que involucra a una organización militar privada.
El punto de partida es interesante: un héroe rudo e implacable contra una red de corrupción en los más altos niveles.
Sin embargo, la película recurre a muchos clichés y fórmulas típicas de películas de acción. Desde el momento en que Reacher es incriminado por un asesinato que no cometió, hasta la inevitable persecución por las calles de Nueva Orleans, la narrativa sigue un camino muy predecible.
Personajes: Entre la Fuerza y la Superficialidad
Tom Cruise, como de costumbre, aporta carisma y presencia física a su papel. Su interpretación es convincente y logra mantener al espectador interesado, incluso cuando la trama flaquea.
Cobie Smulders, por su parte, aporta una presencia fuerte y creíble como Susan Turner, mostrando que puede ser tan capaz como Reacher en situaciones peligrosas.
La química entre ambos actores es palpable y, aunque no es romántica, se siente la camaradería y el respeto mutuo que comparten sus personajes.


Sin embargo, la película introduce un nuevo elemento en la dinámica: Samantha (interpretada por Danika Yarosh), una adolescente que podría ser hija de Reacher. Aunque este giro busca añadir una capa emocional y de vulnerabilidad al protagonista, la ejecución es inconsistente.
El intento de mezclar la acción con un drama paternal no logra cuajar del todo y, en lugar de profundizar en el personaje de Reacher, termina sintiéndose forzado.
Acción Intensa, Pero Con Poca Innovación
No se puede negar que Jack Reacher: Never Go Back ofrece escenas de acción entretenidas. Las peleas mano a mano, las persecuciones a pie y los tiroteos están bien coreografiados y dirigidos.
Edward Zwick, conocido por trabajos como El Último Samurai, se asegura de que cada secuencia mantenga un ritmo vertiginoso y emocionante.
Pero aunque estas secuencias cumplen su propósito, carecen de originalidad. Comparada con otras películas de acción recientes, la coreografía se siente anticuada y predecible.
Una de las secuencias más destacadas es la persecución en las calles de Nueva Orleans, que culmina en una pelea en la azotea entre Reacher y el villano, "The Hunter" (interpretado por Patrick Heusinger).
Aunque bien ejecutada, la escena no ofrece nada que no hayamos visto antes en películas similares. Es una culminación satisfactoria, pero sin sorpresas.
Una Conspiración Sin Profundidad
El corazón de la trama es la conspiración militar que Turner y Reacher intentan desmantelar. Sin embargo, el desarrollo de esta subtrama es superficial y demasiado sencilla para generar un verdadero impacto.
La revelación de que una organización privada está involucrada en tráfico de armas y drogas, es tratada de manera tan genérica que carece de peso emocional o moral.
Además, los antagonistas principales carecen de complejidad. El General James Harkness (Robert Knepper), como el líder de la conspiración, es un villano de manual: corrupto, ambicioso y dispuesto a cualquier cosa para mantener su operación en marcha. Su falta de desarrollo hace que sea un adversario olvidable y poco intimidante.


Temas de Familia y Responsabilidad
Una de las temáticas subyacentes que intenta explorar la película es la idea de la responsabilidad y la familia. A lo largo del filme, Reacher lidia con la posibilidad de ser padre y lo que eso podría significar para alguien que ha llevado una vida solitaria y nómada.
Sin embargo, la narrativa no logra profundizar en este conflicto de manera significativa, limitándose a algunos momentos emotivos superficiales entre Reacher y Samantha.
El desenlace, en el que se revela que Reacher no es realmente el padre de Samantha, intenta dar un giro conmovedor, pero el impacto se diluye debido a la falta de desarrollo emocional previo.
La relación entre ambos personajes se siente apresurada, y la conexión que podrían haber formado no se explora lo suficiente.
¿Cumple Como Secuela o Se Queda Corta?
Como secuela de la película de 2012, Jack Reacher: Never Go Back, sigue la línea establecida por su predecesora, en cuanto a tono y estilo. Sin embargo, carece de la frescura y la intriga que caracterizaron a la primera entrega.
Donde la original presentaba a un Reacher imparable, astuto y siempre un paso adelante, esta secuela muestra a un protagonista enfrentando una trama más convencional y menos desafiante.
Para aquellos que disfrutaron de la primera película, esta secuela ofrece más del mismo estilo de acción directa, pero sin la chispa que hizo memorable al debut cinematográfico de Jack Reacher.
Aunque la presencia de Tom Cruise sigue siendo un punto a favor, la película, en general, no logra elevarse por encima de una fórmula ya desgastada.
Jack Reacher: Never Go Back es una película de acción que cumple con lo básico: ofrece peleas bien coreografiadas, persecuciones emocionantes y un protagonista carismático.
Sin embargo, su trama predecible, villanos poco desarrollados y un intento fallido de agregar profundidad emocional, hacen que sea una experiencia olvidable.
A pesar de algunos momentos entretenidos, la película se siente como una oportunidad perdida para expandir el mundo de Jack Reacher y ofrecer algo realmente novedoso.
Si eres un fanático de la acción y disfrutas de ver a Tom Cruise enfrentarse a conspiraciones y peleas cuerpo a cuerpo, Jack Reacher: Never Go Back te mantendrá entretenido. Pero si buscas una narrativa intrigante o personajes complejos, probablemente esta película no te dejará una impresión duradera.