Puede que te hayas encontrado con la palabra shoshin en fotos, láminas e incluso salvapantallas. Al igual que ocurre con el concepto de ikigai, shoshin es uno de los términos japoneses más reproducidos por su sabio significado. Para ser exactos, shoshin es un concepto del budismo zen y las artes marciales japonesas que significa: “mente de principiante”.
El significado profundo de shoshin, nos puede acercar a la felicidad según la neurociencia, y ofrecernos dos claves prácticas para cultivar esta mentalidad en nuestro día a día.
¿Qué es el Shoshin: La Mente del Principiante?
Orígenes y Significado
El término shoshin proviene del budismo zen y las artes marciales japonesas. Su traducción literal es “mente de principiante”, y se refiere a una mentalidad abierta, receptiva y libre de prejuicios.
Según Robert Waldinger, profesor de la Universidad de Harvard y director del mayor estudio sobre la felicidad humana realizado hasta la fecha, “El maestro zen Shunryu Suzuki defendió que era positivo abordar algunas situaciones vitales como si nunca las hubieras vivido: ‘En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la del experto hay pocas‘”.
Aplicación en la Vida Cotidiana
El shoshin es una mentalidad ante la vida que nos lleva a afrontar cualquier situación con apertura, entusiasmo y sin ideas preconcebidas. Esta actitud nos permite mantenernos curiosos y receptivos, factores esenciales para el crecimiento personal y la creatividad.
La mente del principiante conlleva grandes cualidades emocionales como la curiosidad, el entusiasmo, la creatividad, el asombro y el optimismo.
El Shoshin y la Felicidad según la Neurociencia
Perspectiva Neurocientífica
De esta actitud nos hablaba recientemente el neurocientífico David del Rosario: “Los niños reconocen su ignorancia y se abren a explorar, nunca se olvidan de vivir. Los adultos pensamos que sabemos qué es la vida y se nos olvida vivirla“.
Del Rosario, profesor universitario y miembro del grupo de investigación en Genética Humana y de Mamíferos de la Universidad de Alicante, añade: “No vivimos la vida, vivimos nuestra imagen mental de la vida, la que hemos creado a partir de nuestro contexto, cultura y experiencias“.
La Importancia de Soltar las Imágenes Mentales
Según del Rosario, cuando nos damos cuenta de que nuestras percepciones y prejuicios son construcciones mentales, tenemos la posibilidad de soltarlas. “Lo que más nos acerca a la felicidad es soltar nuestras imágenes mentales y nuestros puntos de vista. Entonces, la vida empieza a sorprendernos, porque no es como la pensamos, la vida es como es“.
Desde esta perspectiva, la mente del principiante nos permite cuestionar nuestras creencias y ver nuestros pensamientos como propuestas del cerebro, no como hechos absolutos.
2 Claves para Cultivar el Shoshin en tu Día a Día
1. Elige No Juzgar
Antes de emitir una valoración sobre un hecho o tarea, trata de entenderlo desde la curiosidad. Esta actitud flexible y humilde hará que te liberes de esas imágenes preconcebidas que te llevan a encasillar la realidad y a no enriquecerte con ella.
Adoptar esta postura nos permite abrirnos a nuevas experiencias y aprendizajes, fomentando una mentalidad más abierta y receptiva.
2. Practica la Meditación
La atención plena y la meditación son herramientas poderosas para despejar cualquier noción o juicio preconcebido que pueda obstaculizar tu proceso de pensamiento.
La meditación te ayuda a observar las situaciones desde múltiples ángulos, con más claridad. Además, la práctica regular de la meditación fomenta la calma mental y la capacidad de vivir el momento presente, dos componentes esenciales del shoshin.
El shoshin, o mente del principiante, es un concepto poderoso que nos invita a enfrentar la vida con apertura, curiosidad y sin prejuicios. Al adoptar esta mentalidad, podemos aumentar nuestra capacidad de aprendizaje, creatividad y felicidad. La neurociencia respalda esta práctica, sugiriendo que soltar nuestras construcciones mentales nos permite vivir de manera más plena y auténtica.
Lo que no sabías del “shoshin”
Origen Zen: El término “shoshin” proviene del budismo zen y es fundamental en las prácticas zen y las artes marciales japonesas, donde se valora la mente abierta y receptiva.
Atributo de Maestros Zen: Shunryu Suzuki, un influyente maestro zen, popularizó el concepto en Occidente. En su libro “Mente Zen, mente de principiante”, afirma que “en la mente del principiante hay muchas posibilidades, en la del experto pocas“.
Relación con la Creatividad: El shoshin fomenta cualidades como la curiosidad, el entusiasmo y la creatividad, esenciales para abordar problemas y situaciones de manera innovadora.
Aplicación Universal: Aunque tiene raíces en el zen, el shoshin puede aplicarse en diversos campos, desde la educación y los negocios hasta el arte y la ciencia, promoviendo un enfoque fresco y sin prejuicios.
Beneficios Neurocientíficos: La neurociencia sugiere que adoptar una mentalidad de principiante puede mejorar la felicidad y el bienestar, ya que nos permite soltar juicios preconcebidos y vivir experiencias de manera más auténtica.
Para cultivar el shoshin en nuestro día a día, es esencial elegir no juzgar y practicar la meditación regularmente. Al hacerlo, podemos abrirnos a las infinitas posibilidades que la vida tiene para ofrecer.
Mantener una mente de principiante no solo enriquece nuestra experiencia de vida, sino que también nos acerca a una existencia más feliz y significativa. Adoptemos el shoshin como una filosofía de vida y permitamos que la curiosidad y el asombro guíen nuestro camino.
