Compartir una cuenta en pareja puede parecer un paso natural en la relación, pero, si no se gestionan bien las expectativas y responsabilidades, puede traer más complicaciones que beneficios.
Cómo Compartir Una Cuenta En Pareja Sin Complicaciones: 5 Reglas Esenciales
Ya sea que se trate de una cuenta bancaria, de servicios de streaming o incluso un perfil de redes sociales, seguir ciertas reglas te permitirá mantener la armonía y evitar malentendidos. A continuación, te presentamos las cinco reglas de oro para compartir cuentas en pareja, sin generar problemas entre los dos.
1. Comunicación Abierta y Transparente
El primer y más importante paso para compartir una cuenta con tu pareja es comunicar de manera abierta todas las expectativas, responsabilidades y límites.
Cada persona debe expresar qué espera de la cuenta compartida, ya sea en términos financieros o de uso de servicios.
Por ejemplo, si están compartiendo una cuenta bancaria, es crucial discutir sobre qué tipo de gastos se permitirán y cómo se gestionarán los fondos.
En el caso de servicios de streaming, puede ser necesario decidir cómo se dividirán los costos o cuántos perfiles usarán.
La comunicación clara es la clave para evitar malentendidos. Establecer reglas desde el principio ayudará a prevenir cualquier sensación de invasión de privacidad o resentimiento, si alguno de los dos no respeta los acuerdos
2. Definir Roles y Responsabilidades
Compartir una cuenta no significa que ambos puedan hacer uso indiscriminado de los recursos. Definir roles y responsabilidades, para cada uno, es esencial.
Esto implica definir quién se encargará de gestionar los pagos, realizar las compras o llevar el control de los gastos.
Si están compartiendo una cuenta bancaria, es recomendable asignar a una persona como responsable de hacer un seguimiento del balance y los movimientos.
En el caso de servicios como Netflix o Spotify, tal vez uno de los dos se haga cargo de las actualizaciones o cambios en la suscripción.
Asignar estos roles ayuda a evitar que ambas partes asuman que el otro está al tanto de lo que ocurre con la cuenta, para así lograr minimizar la posibilidad de cometer errores.
3. Transparencia Financiera
Cuando se trata de compartir una cuenta bancaria o gestionar finanzas conjuntas, la transparencia es clave para mantener la confianza.
Ambos deben estar completamente al tanto de los ingresos y egresos, los cuales están relacionados con la cuenta compartida.
Esto evita sorpresas desagradables, como descubrir que los fondos se han agotado debido a compras inesperadas, o por cargos automáticos no planificados.
Una buena práctica es revisar periódicamente el estado de la cuenta juntos, para asegurarse de que todo está en orden y de que ambos se sienten cómodos con la manera en que se están utilizando los fondos.
Esto también puede servir como una oportunidad para ajustar las reglas y mejorar la gestión de la cuenta, si es necesario.
4. Establecer Límites Claros
Otro aspecto fundamental para evitar conflictos es definir los límites del uso de la cuenta. Si se trata de una cuenta compartida en servicios de streaming o plataformas digitales, pueden establecer reglas claras sobre el uso de los perfiles o definir quién tiene prioridad en ciertas decisiones, como la elección de contenido
En el caso de cuentas bancarias, puede ser útil definir un límite de gastos individuales, sin consultarlo con la otra persona.
Por ejemplo, si una compra supera un monto previamente acordado, es importante que ambas partes discutan si es conveniente, o no, el mantener el acuerdo de esa manera.
Estos límites ayudan a respetar el espacio y las decisiones de ambos, evitando que alguno de los dos sienta que el otro está tomando decisiones importantes, sin su conocimiento o aprobación.
5. Tener un Plan de Contingencia
Compartir una cuenta con tu pareja puede ser una señal de confianza y compromiso, pero también es importante tener en mente que las relaciones pueden cambiar.
Por ello, siempre es recomendable tener un plan en caso de que decidan dejar de compartir la cuenta, o incluso terminar la relación.
Este plan debe incluir detalles sobre cómo dividir los fondos, quién se quedará con la cuenta (en caso de servicios como Netflix o Spotify), y cómo evitar problemas financieros a largo plazo.
Si es una cuenta bancaria, puede ser una buena idea establecer, desde el principio, qué porcentaje de los fondos pertenece a cada uno y cómo se procederá en caso de separación.
Tener estas conversaciones desde el principio no significa que no confíen el uno en el otro. Esto servirá como una medida de protección para ambos y un ejercicio de madurez en la relación.