La Violencia Doméstica: ¿Qué es y cómo reconocerla?
Aprende a identificar si eres víctima de violencia doméstica y pide ayuda de inmediato
La violencia doméstica, también conocida como violencia familiar o violencia intrafamiliar, es un problema alarmante que afecta a comunidades de todo el mundo. Este fenómeno se define como "la violencia ejercida en el terreno de la convivencia asimilada, por parte de uno de los miembros contra otro, contra algunos de los demás o contra todos ellos". Incluye una amplia gama de comportamientos violentos, desde el uso de insultos verbales, chantajes, hostigamiento, acoso, intimidación, hasta fuerza física, también puede haber abuso o violación sexual, los cuales tienen lugar dentro del hogar y son perpetrados por al menos un miembro de la familia contra otro.
La violencia doméstica abarca múltiples formas, que incluyen la violencia de género, la violencia contra las mujeres, la violencia intragénero, el maltrato infantil, la violencia filio-parental y el abuso de ancianos. La falta de recursos económicos en las familias y las condiciones adversas para el cuidado de sus miembros son factores desencadenantes de la violencia doméstica, tanto para las mujeres como para los menores y las personas mayores. La actual situación económica puede agravar la violencia doméstica en hogares donde la falta de recursos es evidente. Otro detonador importante en la violencia doméstica se da por abuso de substancias tóxicas como el alcohol y las drogas, por parte del agresor.
La terminología relacionada con la violencia doméstica o intrafamiliar abarca una serie de categorías, como la violencia contra la infancia, la violencia contra la mujer y la violencia contra las personas dependientes y los ancianos. No siempre es el miembro más fuerte física o económicamente quien perpetra la violencia, ya que en ocasiones factores psicológicos, como el síndrome de Estocolmo, pueden impedir que la víctima se defienda. En este síndrome la víctima de abuso desarrolla sentimientos positivos hacia su agresor y negativos hacia quien quiera ayudarla a salir de esta situación de violencia.
Estudios revelan que las personas que provienen de hogares donde hubo maltrato o violencia, ya sea física o psicológica, tienen 15 veces más probabilidades de manifestar algún tipo de maltrato en su vida adulta. La violencia psicológica, en particular, es una forma de agresión difícil de detectar, ya que a menudo las víctimas tienen pocas opciones legales para denunciarla y protegerse de esta forma de violencia.
Las señales de violencia psicológica pueden ser difíciles de ocultar, pero las víctimas a menudo les cuesta trabajo reconocerla y resistirse a ella. Esto ha llevado a que algunas instituciones cataloguen esta forma de violencia como un conflicto de pareja en lugar de un acto de abuso. En muchos países, se han llevado a cabo campañas para aumentar la conciencia sobre el maltrato psicológico y promover la denuncia.
La violencia familiar se puede definir como cualquier acción u omisión cometida en el seno de la familia por uno de sus miembros, que menoscaba la vida o la integridad física, psicológica o incluso la libertad de otro de sus miembros, causando un grave daño al desarrollo de su personalidad.
La relación entre género y violencia doméstica es un tema controvertido que ha generado debates. No existe un consenso claro entre los investigadores respecto a la relación entre género y violencia doméstica. Algunos estudios sugieren que los hombres son menos propensos a ser víctimas de violencia doméstica debido a los estigmas sociales, mientras que otros argumentan que las tasas de violencia doméstica contra los hombres se inflan debido a la inclusión de la legítima defensa como forma de violencia doméstica.
Existen varios tipos de violencia doméstica, y a menudo no ocurren de forma aislada, sino que siguen patrones consistentes a lo largo del tiempo. Las principales víctimas suelen ser mujeres, niños y personas dependientes. Todos estos tipos de violencia tienen en común el abuso de poder y la confianza.
Uno de los tipos más insidiosos de violencia doméstica es la violencia psicológica, también conocida como violencia emocional. Esta forma de maltrato busca humillar y hacer sentir mal e inseguro a un individuo, minando su autoestima. Se manifiesta a través de palabras hirientes, humillaciones, chantajes, gritos e insultos. La violencia psicológica puede tener sus raíces en la infancia de las personas agresoras, especialmente cuando no reciben la atención adecuada de sus padres o familiares o fueron víctimas también de ellos.
La violencia contra los adultos mayores es otro aspecto preocupante de la violencia doméstica. El síndrome de la abuela esclava, que afecta a mujeres mayores con una carga familiar abrumadora, puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de estas mujeres. A menudo, los ancianos son ignorados y tratados como invisibles en sus propios hogares, lo que puede llevar a la depresión, el suicidio y otras enfermedades.
Los niños que presencian la violencia doméstica también sufren graves consecuencias emocionales y de comportamiento. Estudios han demostrado que estos niños tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y problemas de temperamento.
La violencia contra las mujeres en la pareja es una problemática global que afecta a mujeres de todos los estratos sociales, independientemente de su nivel económico o cultural. A menudo, las víctimas ocultan estos problemas por miedo al estigma social. La indecisión y el estereotipo de la feminidad pueden ser obstáculos para admitir la situación y buscar ayuda. La violencia en la pareja suele estar motivada por intentos de control y dominación, y puede tener graves consecuencias para la salud mental y física de las víctimas.
Los hombres que maltratan a sus parejas suelen tener la necesidad de dominar y controlar. El carácter violento, de forma física y verbal, así como la baja autoestima, son características comunes de los agresores. Es importante reconocer que la violencia en la pareja no se limita a los golpes y asesinatos, sino que también incluye la violencia psicológica, que a menudo es más difícil de identificar pero igualmente destructiva.
En vista de la complejidad y gravedad de la violencia doméstica, es crucial destacar el Día Internacional de la Violencia Doméstica. Este día, que se celebra el 25 de noviembre de cada año, tiene como objetivo crear conciencia sobre la violencia doméstica y promover la prevención y el apoyo a las víctimas. Es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos como sociedad y tomar medidas concretas para abordar este problema global.
En Estados Unidos, como en muchos otros países, se han establecido líneas de ayuda y recursos para ayudar a las personas que sufren violencia doméstica. Estas líneas de ayuda son vitales para brindar apoyo a las víctimas y ofrecerles un camino hacia la seguridad y la recuperación. Aquí hay algunas líneas de ayuda importantes en Estados Unidos:
Línea Nacional de Violencia Doméstica: Esta línea de ayuda está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Proporciona apoyo, información y recursos para las personas que experimentan violencia doméstica. Puedes comunicarte con ellos al 1-800-799-SAFE (7233) o TTY 1-800-787