jueves 4, julio 2024
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Construir una familia feliz es posible: Hábitos y estrategias para relacionarnos mejor   

Con creatividad, respeto, conciencia, amor, diversión podemos crear lazos sanos y armónicos para construir una familia feliz
Desarrollando hábitos para crear una familia feliz
Desarrollando hábitos para crear una familia feliz
Foto por: Shutterstock

La vida familiar tiene sus altas y sus bajas, alegrías y tristezas, satisfacciones y disgustos, sin embargo esto no quiere decir que no podamos crear conscientemente una familia feliz. Para lograrlo podemos seguir algunas recomendaciones claves, donde la comunicación efectiva, los valores, la camaradería y el construir momentos especiales de convivencia son los pilares de la estrategia.

El sentido de bienestar, satisfacción y alegría que caracterizan a las familias felices son el fruto de una serie de componentes fundamentales que se entrelazan y se refuerzan mutuamente. Estos elementos, cuando se cultivan de manera consciente y constante, pueden transformar una familia en un refugio de amor y felicidad. A continuación, te decimos puntualmente como lograr la familia feliz que tanto deseas.

Una familia feliz se logra en primer lugar con una comunicación asertiva:

Uno de los cimientos más sólidos en toda familia feliz es la práctica de una comunicación efectiva. La capacidad de expresar pensamientos, sentimientos y necesidades de manera abierta y respetuosa es esencial. En estas familias, los miembros no sólo se escuchan, sino que también practican la empatía, tratando de comprender la perspectiva de los demás. La comunicación abierta y respetuosa, sobre todo cuando existen diferencias de opinión, es esencial para mantener la armonía en el hogar.

Solidaridad: El apoyo mutuo es otro pilar fundamental en las familias felices. Aquí, la solidaridad entre sus miembros se manifiesta en momentos de dificultad, ya sea emocional, financiera o en cualquier otra área. La presencia de un sistema de apoyo sólido no sólo fortalece los lazos familiares, sino que también genera una mayor autoestima, bienestar y felicidad individual de cada miembro.

Convivencia: El tiempo de calidad juntos es una inversión valiosa en el bienestar familiar. Compartir momentos significativos, como preparar comidas juntos, viajar, realizar actividades en común o simplemente conversar, fortalece los vínculos y crea recuerdos felices. Estos momentos fortalecen la conexión entre los miembros y les permiten nutrirse mutuamente.Las familias felices son el resultado de una interacción sana y constructiva entre sus miembros.

Respeto y aceptación: Estos valores son también ingredientes esenciales en las familias felices. Cada miembro es aceptado y respetado tal como es, con sus diferencias individuales, sin juicios ni intentos de cambiar su personalidad o creencias, creando así un ambiente de armonía en el hogar. Fomentar estos valores en familia se convierten en una herramienta valiosa para enseñar a los hijos a aceptar y respetar a los demás, fortaleciendo las habilidades sociales.

Roles y responsabilidades: La claridad en los roles y responsabilidades es otro factor que contribuye a la felicidad familiar. Cuando cada miembro tiene tareas y responsabilidades bien definidas, se evitan conflictos innecesarios y todos se sienten valorados. Cada uno contribuye de manera significativa al bienestar del grupo, lo que fomenta la satisfacción y la felicidad.

Reconocimiento de logros: La celebración de logros y éxitos es una práctica común en las familias felices. Reconocer y celebrar los logros de los miembros, ya sean académicos, laborales, deportivos o personales, contribuye a crear un ambiente de camaradería. Estas celebraciones refuerzan la autoestima y la motivación para alcanzar nuevas metas.

Entretenimiento y diversión: La convivencia divertida y recreativa ocupa un lugar especial en las familias felices. Encontrar formas de disfrutar juntos, ya sea aprender un nuevo deporte o actividad artística, participar juntos en algún servicio comunitario, , asistir a clases de cocina, tener pasatiempos compartidos, actividades recreativas, y encontrar intereses comunes, permiten que el tiempo compartido sea enriquecedor. La participación en actividades conjuntas no sólo fomenta el tiempo de calidad juntos, sino que también ofrece la oportunidad de crecer y desarrollarse como individuos y como familia. Además, la risa y diversión incluídas en estas actividades compartidas, son herramientas poderosas para fortalecer los lazos familiares, creando momentos memorables.

Flexibilidad y adaptabilidad: Aceptar que el cambio es una constante y fluir con ello es indispensable en cualquier familia. La vida familiar está llena de cambios y desafíos, y las familias felices suelen ser flexibles y capaces de adaptarse a nuevas circunstancias sin perder de vista su unidad y su felicidad.

Lazos afectivos: El amor y el afecto son fundamentales en las familias felices. La expresión y demostración de cariño, aprecio y agradecimiento mutuo fortalece los lazos familiares y genera un ambiente de camaradería y amor incondicional. Sorprender a los miembros de la familia con gestos inesperados de amor y gratitud con pequeñas acciones, como preparar un desayuno especial o escribir una carta de agradecimiento, pueden tener un impacto significativo en la felicidad de la familia.

Respeto a la individualidad: Aceptar que cada miembro de la familia necesita tiempo a solas es esencial. Aunque la convivencia es importante, el respeto por la individualidad de cada miembro también lo es. El equilibrio entre el tiempo juntos y el tiempo en solitario permite a cada miembro recargarse y mantener su identidad.

Es importante tener en cuenta que no existe la familia perfecta y que todas enfrentan desafíos. Sin embargo, cultivar valores, crear dinámicas positivas y trabajar juntos en la construcción de relaciones familiares saludables puede aumentar las posibilidades de tener una familia feliz y resiliente.

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Foto por: Roman Samborskyi/Shutterstock

Los secretos de las familias felices

El psicólogo y divulgador Bruce Foile en su ensayo “Los secretos de las familias felices”, reflexiona y ofrece consejos sobre cómo fortalecer los lazos y enriquecer las dinámicas familiares. Foile enfatiza en la importancia de crear valores y metas comunes, compartir la historia familiar, promover reuniones familiares regulares y mantener la tradición de compartir la mesa. Estos son elementos valiosos para la interacción y el fortalecimiento de los lazos familiares. A continuación, los explicamos.

Valores y objetivos comunes: Compartir y fomentar valores, así como tener metas comunes, son factores cruciales en las familias felices. Cuando los miembros de la familia comparten objetivos similares, es más probable que trabajen juntos para alcanzar un propósito común y que esto aumente la satisfacción de contar unos con otros, colaborando para lograr una meta compartida. Asimismo, la importancia de dialogar y definir los valores familiares es muy importante. Este proceso, que se asemeja al desarrollo de principios empresariales, implica identificar los valores centrales que guiarán las decisiones y metas compartidas de la familia. Esta reflexión sobre los valores familiares puede ayudar a reorientar los objetivos familiares y recordar la importancia de mantener un enfoque colectivo, en lugar de centrarse exclusivamente en metas personales o profesionales.

Compartir la historia familiar: Investigaciones respaldan la idea de que conocer y discutir la historia de la familia, incluyendo los desafíos superados, contribuye a una mayor autoestima y satisfacción personal, así como a mejorar los lazos familiares. Estas conversaciones no sólo deben centrarse en anécdotas, sino también en los problemas enfrentados y cómo se resolvieron. Esto proporciona modelos de conducta para los más jóvenes, permitiéndoles internalizar los valores familiares y aprender a afrontar los desafíos de manera constructiva.

Reuniones familiares: Las reuniones familiares regulares son otro aspecto destacado por Foile. Estas reuniones pueden ser breves pero significativas, proporcionando un espacio para reflexionar sobre lo que ha ido bien, las dificultades experimentadas y los retos que la familia desea abordar en la próxima semana. Además, se pueden establecer recompensas y consecuencias para fomentar la participación y el compromiso de los miembros.

Resolución de conflictos: La resolución de problemas se aborda desde una perspectiva de comunicación eficaz, que implica tratar de ser neutrales en situaciones de conflicto. Si se trata de una disputa entre hijos, hablar con ellos por separado puede evitar reacciones negativas y reducir la ira. Pedir a los hijos que propongan soluciones al problema es otra estrategia eficaz, ya que les da la oportunidad de participar en la búsqueda de soluciones. Finalmente, reunir a los hijos para discutir las soluciones propuestas y elegir una en la que ambos estén comprometidos promueve un enfoque colaborativo y la resolución de conflictos de manera constructiva. La comunicación asertiva se convierte en un medio para resolver conflictos de manera constructiva.

Compartir la mesa: Comer o cenar juntos es una práctica respaldada por la investigación como un momento valioso para la interacción familiar. Estos momentos permiten hablar sobre el día, compartir experiencias y fortalecer los lazos familiares. Para maximizar esta interacción, Foile sugiere fomentar la participación de los más jóvenes y utilizar estrategias pedagógicas, como el aprendizaje de algo nuevo y valioso cada día.

Como hemos visto, las familias felices son el resultado de una serie de elementos interconectados. La aplicación de estos principios requiere esfuerzo y constancia, con el objetivo claro de crear una familia que se sienta como un refugio de amor, respeto, apoyo incondicional, camaradería  y felicidad.

La implementación de estas prácticas en la vida cotidiana puede contribuir a fortalecer los lazos familiares y cultivar una familia feliz y saludable. Cada miembro de la familia desempeña un papel importante en la construcción de un entorno en el que todos puedan prosperar y experimentar una sensación duradera de bienestar y satisfacción.

La familia es un universo en constante evolución, y la felicidad familiar es un objetivo alcanzable a través del esfuerzo conjunto y la atención constante a estos principios fundamentales.

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