Los Perros Están Evolucionando Para Entender Tus Emociones
La ciencia revela que los perros están evolucionando para ser aún más cercanos y comprender mejor las emociones humanas

Los perros están evolucionando y nos han acompañado a los humanos durante miles de años, desempeñando diversos roles en nuestras vidas, desde guardianes y cazadores hasta compañeros leales.
Sin embargo, en 2024, la ciencia está revelando que estos compañeros peludos están atravesando una nueva fase evolutiva, impulsada principalmente por la relación cada vez más cercana que mantienen con los seres humanos.
Este cambio no solo afecta su comportamiento, sino también su biología y su interacción con el mundo que los rodea.
Los Perros Están Evolucionando a Través de la Domesticación
Los perros están evolucionando. El proceso comenzó hace aproximadamente 15,000 años cuando los lobos se acercaron a los asentamientos humanos en busca de comida.
A lo largo del tiempo, estos lobos comenzaron a desarrollar rasgos más amigables, lo que les permitió integrarse en las comunidades humanas y cumplir diversas funciones, como la caza y la protección.
Este proceso de domesticación fue una de las primeras formas de coevolución entre humanos y animales, transformando a los lobos en las especies de perros que conocemos hoy.
Sin embargo, los científicos ahora creen que esta domesticación inicial no fue el fin del proceso evolutivo de los perros.
De hecho, estudios recientes sugieren que los perros están atravesando una tercera fase de domesticación, marcada por una mayor cercanía emocional con los humanos.
Esta fase se caracteriza por cambios hormonales y conductuales que están redefiniendo la relación, entre perros y personas, en un contexto moderno.
La Oxitocina: La Hormona del Vínculo
Un estudio reciente de la Universidad de Linköping, en Suecia, ha arrojado luz sobre el papel crucial que juega la hormona oxitocina en la razón de porque los perros están evolucionando en la actualidad


La oxitocina, conocida como la "hormona del amor", es responsable de los vínculos afectivos en los seres humanos y en muchos otros mamíferos.
En los perros, esta hormona impulsa su deseo de estar cerca de los humanos y de buscar su ayuda cuando enfrentan problemas.
A medida que los humanos domesticaron a los lobos, los perros comenzaron a desarrollar una mayor sensibilidad a la oxitocina.
Este cambio hormonal ha llevado a los perros a ser más propensos a formar lazos emocionales con los humanos y a mostrar comportamientos que facilitan su convivencia en nuestras sociedades.
Los investigadores sugieren que esta sensibilidad creciente, a la oxitocina, podría ser una de las razones por las que los perros están evolucionando y se mantienen afectuosos y leales. También podría explicar el porqué buscan constantemente la cercanía y el apoyo de sus dueños.
Una Nueva Era de Domesticación
Aunque los perros han sido domesticados durante milenios, los científicos creen que estamos presenciando una nueva ola de domesticación, impulsada esta por las demandas de la vida moderna.
Los humanos ya no necesitan que los perros actúen como cazadores o guardianes, sino que buscan en ellos compañeros leales y afectuosos que se adapten a un estilo de vida más sedentario y urbano.
Este cambio, en la relación entre humanos y perros, ha llevado a la selección de rasgos que favorecen la convivencia en espacios reducidos y con menos actividad física.
Los perros de hoy en día son, en muchos casos, más tranquilos y menos agresivos que sus antepasados.
Los expertos en comportamiento animal, como Brian Hare y Vanessa Woods, han señalado que los perros están evolucionando y entrando en una nueva fase de domesticación, en la que los rasgos de comportamiento que favorecen la convivencia y la adaptabilidad están siendo seleccionados activamente por los humanos.
El Papel de los Humanos en Esta Evolución
Esta nueva fase de domesticación plantea preguntas importantes sobre el papel que los humanos desempeñan en la evolución de los perros.


A medida que seleccionamos y criamos perros que se adaptan a nuestras necesidades emocionales y estilos de vida, también estamos moldeando su biología y comportamiento de maneras que podrían tener consecuencias a largo plazo.
Hare y Woods sugieren que los humanos deben asumir un papel más activo en la crianza y entrenamiento de los perros como animales de servicio y compañía.
Esto no solo implica seleccionar rasgos que favorezcan el buen comportamiento en entornos urbanos, sino también garantizar que los perros sean felices y estén bien adaptados a las demandas de la vida moderna.
La selección de perros con habilidades sociales mejoradas y una mayor sensibilidad a las necesidades humanas, podría ser clave para garantizar una convivencia armoniosa en el futuro.
Consecuencias Biológicas de la Nueva Domesticación
Uno de los aspectos más interesantes de porqué los perros están evolucionando esta nueva fase es cómo está afectando su biología. Estudios recientes han sugerido que los cerebros de los perros podrían estar cambiando, en respuesta a las demandas del mundo moderno.
Según algunos investigadores, los cerebros de los perros podrían estar encogiéndose, ya que muchas de las habilidades que sus antepasados necesitaban para sobrevivir, en la naturaleza, ya no son necesarias en la vida doméstica.
Este encogimiento cerebral no es necesariamente negativo, ya que refleja que los perros podrían estar evolucionando a una adaptación a las nuevas demandas cognitivas, las cuales enfrentan los perros en la sociedad moderna.
En lugar de necesitar grandes cerebros para resolver problemas complejos de supervivencia, los perros ahora dependen más de sus habilidades sociales y emocionales para interactuar con los humanos.
Esta adaptación podría explicar por qué los perros son tan buenos para entender el lenguaje corporal y emocional de las personas, y por qué son capaces de formar lazos tan estrechos con sus dueños.
Los Perros están Evolucionando para Asegurar un Futuro en la Sociedad
A medida que los perros están evolucionando junto a los humanos, es probable que sigamos viendo cambios en su biología y comportamiento. Los perros del futuro podrían ser aún más adaptables, tranquilos y sensibles a las necesidades humanas, lo que les permitiría integrarse aún más en nuestras vidas.


Sin embargo, este proceso también plantea desafíos. A medida que seleccionamos perros por su capacidad para ser compañeros afectuosos, es importante no perder de vista sus necesidades como animales.
Los perros siguen siendo seres vivos con instintos y necesidades biológicas que deben ser respetados. La crianza y el entrenamiento adecuados serán cruciales para garantizar que los perros del futuro sean felices, saludables y bien adaptados a la vida en sociedad.
En 2024, la ciencia nos muestra que los perros están evolucionando a nueva fase, impulsada por la relación cada vez más cercana que mantienen con los humanos.
La hormona oxitocina, la selección de rasgos que favorecen la convivencia y la adaptación a un estilo de vida moderno, están moldeando el futuro de los perros de maneras que apenas comenzamos a comprender.
A medida que avanzamos en este proceso de domesticación, es crucial que los humanos asuman un papel activo y responsable en la crianza y el bienestar de sus compañeros caninos, garantizando que la evolución de los perros siga siendo positiva para ellos y para la sociedad en su conjunto.