La Lasaña: Elevando la Gastronomía con Ingredientes Innovadores como Pollo y Boletus Edulis.
La lasaña, una joya de la gastronomía, alcanza nuevas alturas de sabor cuando se prepara con carne de pollo o setas, especialmente con la variedad Boletus Edulis, conocida por su delicioso sabor y textura jugosa. Esta seta, cuyo nombre latino significa “boletus comestible”, es ampliamente valorada en la cocina por su versatilidad y riqueza.
La combinación del tierno pollo o las setas Boletus Edulis en la lasaña crea un plato exquisito, apreciado por su suculenta carne blanca y su equilibrio perfecto de sabores.
En muchos lugares –hogares o restaurantes –es preparado este alimento con carne de atún, merluza, mariscos e incluso las hay confeccionadas con verduras, intercalando capas de estas, ya sean berenjenas o calabacín, como si se tratase de una “musaka”, que es un plato originario del Mediterráneo oriental, típico hoy de la cocina griega.
El origen de esta palabra lasaña, o lasagna, como también se le conoce, proviene del término griego lasanon, o lasanum, que era el recipiente utilizado para cocinar este tipo de pasta y su propósito era el de alimentar a la población en época de invierno.
Notas de interés para los amantes de la cocina:
- La musaka se conoce desde el siglo XX, cuando un chef muy conocido en el año 1910, de nombre Nikolaos Tselemendes, dio a conocer las recetas que originaron a la moussaka, en la misma forma y sabor como la conocemos hoy en día.
- En la gastronomía árabe, la musaka, la encontramos como una especie de ensalada cocida, preparada a base de berenjenas y tomates, muy parecida a la caponata italiana, generalmente servida fría como una especie de aperitivo.
- Para la preparación del relleno se puede utilizar una salsa boloñesa que se conserve en el refrigerador, con la garantía de que el resultado será muy especial, ya que por experiencia es de los mejores.
Porciones: 4 personas
Ingredientes para el relleno:
- 300 gramos de carne molida de ternera
- 6 lonjas o rebanadas de tocineta
- 2 zanahorias
- 2 pimientos verdes
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 150 gramos de setas
- 50 mililitros de vino tinto
- Una cucharadita de sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 rama mediana de albahaca
- Una cucharadita de orégano seco
- Salsa de tomates naturales
- 2 cajas (9 onzas) de lasaña precocida para horno de la marca Barilla
- 100 gramos de queso rallado pecorino o parmesano
- un 1/4 de kilo de queso fresco mozzarella desmenuzado
- ½ litro de leche entera
- 60 gramos de harina de trigo
- 40 gramos de mantequilla
- Una cucharadita de nuez moscada molida
Preparación:
- Colocar aceite de oliva en un sartén y proceder a saltear la cebolla, junto con las zanahorias, ya cortadas en pedazos pequeños, (Brunoise) hasta que vayan tomando color.
- Pasados unos 10 minutos y observar que han adquirido el color y están casi en su punto, se agrega el diente de ajo, y se continúa cocinando todo lo que hemos colocado en el sartén.
- Agregar en el sartén la tocineta y las setas debidamente cortadas en (Brunoise) cuadritos pequeños y cocinar durante unos minutos.
- Después de cocer los ingredientes, al añadir la carne de res es importante prevenir su compactación. Para asegurar una textura suelta y uniforme, es recomendable emplear una herramienta de cocina adecuada, como un tenedor, con el fin de desmenuzar cualquier grumo o bolita que se forme durante la cocción.
- Una vez que observemos que este cocido y ha tomado color, se procede a agregar el vino, se aumenta el calor de la cocina hasta que se evapore.
- Se cubre todo con la salsa de tomate, se agrega la sal, el orégano, la cantidad de albahaca a gusto, y se va revolviendo para que reduzca, siempre manteniendo el fuego muy bajo.
- Agregar la sal y la nuez moscada al gusto.
Para preparar la salsa bechamel: Tiempo total 40 minutos.
Ingredientes:
- 100 gramos de harina de trigo (Todo uso).
- 100 gramos de mantequilla.
- 600 mililitros de leche entera.
- 5 gramos de nuez moscada.
- 1 cucharadita de sal.
Preparación de la salsa bechamel:
- Colocar en una sartén al fuego 100 gramos de mantequilla y esperar hasta que esté derretida.
- Agregar 100 gramos de harina y remover hasta que se logre una pasta.
- Al observar que la harina y la mantequilla están bien mezcladas, se agrega la leche poco a poco, para que no haya cambios de temperatura, sin dejar de remover, valiéndose para ello de una cuchara de palo o varillas de madera, evitando que se formen copos o grumos, como suelen llamarse.
- Es importante, para lograr mejores resultados, calentar la leche e ir agregándola poco a poco, esperando que la anterior haya sido bien absorbida por la masa. No dejar de revolver de manera que la salsa esté en movimiento en todo momento.
- Cuando se haya agregado toda la leche, se prueba y si es necesario se añade un poco más de sal y el toque de nuez moscada, muy característico de este tipo de salsa.
- Si por alguna razón se desea que la salsa sea un poco más espesa, conviene entonces dejar que el líquido se evapore un poco más, mientras observamos que en la sartén aparecen burbujas.
Para el montaje seguir los siguientes pasos:
- En una fuente para hornear de aluminio o vidrio, untar mantequilla en el fondo y en las esquinas para evitar que la pasta se pegue a la bandeja.
- Se coloca la primera capa de lámina de pasta para lasaña en el fondo y se le cubre con el relleno de carne, la salsa bechamel, el queso mozzarella y el queso parmesano.
- Se va repitiendo esta acción de manera consecutiva hasta llegar al borde de la fuente, donde por supuesto debe concluirse con láminas de pasta, la cual se cubre con salsa bechamel y queso rallado – pecorino o parmesano y el queso mozzarella.
- Precalentar el horno a 350 grados.
- Llevar la lasaña al horno por 30 minutos.
La lasaña, un platillo emblemático de la cocina tradicional, goza de reconocimiento mundial, trascendiendo las fronteras de Italia. Su versatilidad la hace ideal para disfrutar en una amplia gama de ocasiones: desde un relajante picnic en el parque, hasta reuniones familiares llenas de alegría. Además, es una opción excelente para llevar en la lonchera al trabajo o a la escuela, ofreciendo un toque de sabor casero y confort en el día a día.